Seguramente no, una palabra que fracasa, una palabra digna de alguien que no consigue nada en la vida, estas dos palabras deberían ser inexistentes para todas las personas de este mundo. Sin haber hecho nada por perseguir tu sueño ya estás rendido en el suelo diciendo: seguramente no. Parece que lo que ocurre es que simplemente no quieres esforzarte en algo que quieres, dejarlo tirado en el medio del desierto esperando que muera desnutrido y que se vaya no es una solución, la solución es ir a por él cogerle de la mano y decirle: me he presentado ante ti y es porque quiero perseguirte, eres mi sueño y quiero conseguirte.
Con esta palabra nos rendimos antes de intentarlo, pero ¿quién sabe? Quizás incluso salgas ganando más de lo que pensabas que ibas a ganar si es que lo conseguías, pero resulta que no, que te da igual, que no, que no va a ocurrir, lo tienes metido en tú cabeza como una colmena de avispas en la cual ellas van revoloteando sin salir, no entiendo que hay de malo en intentarlo, podrías perder algo pero en este caso probablemente no, si las demás personas han perdido algo quizás no te ocurra a ti, tú eres tú y no eres ellos o ellas, fíjate antes en lo que haces tú que en lo que hacen los demás, porque a lo mejor ellos han cometido algún error, pero créeme que tú no lo harás.
No quiero que la rendición sea tu plan ni el de nadie, ven y persigue tu sueño.
Laura
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