martes

Ahogar las penas

Hoy he vuelto después de mucho tiempo tras perder mi dura inspiración como escritora. Las palabras eran escasas y mi imaginación no podía estar más encarcelada de lo que estuvo durante estos últimos largos meses, años quizás desde mi punto de vista.
Ha pasado tanto que hasta yo me sorprendo de volver aquí después de haber superado esa "necesidad" de vaciar mi alma en palabras, de no necesitar una página ajena a mis pensamientos donde nadie me discriminara por decir lo que fuera. Y es que he vuelto aquí para ahogar mis penas, esas que me reconcomen por dentro día tras día desde que empezó mi sufrimiento.
Todo empezó un día cualquiera, yo lo amaba como nunca y lo quería como siempre, pero poco a poco los sentimientos perennes se comenzaron a marchitar por la llegada de una nueva época. Luego llegaste tú sin avisar y me confundiste, me condujiste a donde no debía y sin previo aviso. Pero... ¿qué pasa? No soy capaz ni de organizar mis pensamientos por mi misma. He pedido ayuda a gritos, pero dentro de esta cápsula sin salida llena de culpabilidad es imposible respirar. Tal vez sea por culpa de ese tal Cupido que está ciego o que no para de lanzar flechas a donde no debe, pero más me vale echarme la culpa a mi, por haber hecho algo sin corazón, algo que me he prometido a mi misma que nunca haría y que ahora me veo incumpliendo... Tal vez todo sea culpa mía y de mi manera de ser, de pensar y de comportarme con los demás... O a lo mejor es cierto eso que me han dicho "es imposible no quererte", y por culpa de esa condena infinita que me acompaña a cada paso de mi vida, ahora, precisamente cuando había encontrado la felicidad y había utilizado esa condena de mi provecho, compruebo que no es del todo bueno, que no todo lo blanco sigue siendo blanco ni que todo lo negro se queda del mismo color. He aprendido a no juzgar las cosas por las primeras apariencias que nos sorprenden nada más haberlo descubierto, esperar ese momento en el que las cosas cambian por esa "confianza" en la que nos basamos después de un tiempo. También la vida me ha enseñado a precaver mi corazón y mi alma ante los posibles ataques, pero este en concreto la verdad que no me lo he esperado y la verdad ni lo pretendía esperar nunca. Pero de repente, cuando más desprevenida me ha atacado por detrás, una punzada de dolor que solo se ha bastado con un pequeño toque en el corazón, haciendo que me desangre cada día más pero sin dejar que me muera, dejando este dolor permanente para el resto de mis días.
Tal vez esto tenga arreglo, pero sinceramente dudo que lo haya teniendo en cuenta que por alguna razón u otra este capítulo va a terminar, dado que ningún libro nunca está formado por un solo capítulo. Pero, ¿qué debo hacer? Probablemente la mejor opción sea no hacer nada, dejar que esto fluya y siga por los acontecimientos que deberían haber sucedido antes de que llegaras o cambiar de capítulo y empezar una nueva historia.
Ahora mismo todo pende de un hilo y ese soy yo, estrechada cual botella entre dos paredes que se unen poco a poco, aguantando el aire para resoplar con su ultimo aliento y sin salida. Tal vez no tome la decisión correcta y tal vez todo esto acabe en fracaso y tenga que escribir con mis propias manos un nuevo capítulo que no ha escrito el destino para mi, que ninguna de sus posibilidades estuvieran abiertas y se quedaran con las manos vacías y sin tinta para escribir, pero yo daré lo mejor de mi y me dejaré llevar por esa frase tan famosa que me recuerda viejos tiempos, "me dejaré llevar por el viento".
Pero esto no lo puedo dejar aquí, por favor, yo no soy así. Porque tengo demasiado miedo de dejarte ir porque me haces feliz pero estoy demasiado cansada como para seguir aguantando todo esto, todas estas cosas que me pesan desde que empezaste, todas esas palabrerías que ya no significan nada de tantas veces que las has dicho y que ahora es un simple sonido que vaga por el vacío, mudo y sordo sin rumbo a la eternidad.

Te sigo queriendo como siempre pero no amando como antes.











Laura ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario